Plaza del Ayuntamiento de Toledo.

Segunda República en Toledo.

Todo empezó aquel 14 de abril de 1931.

Aunque los orígenes de la democracia republicana se encuentran en el fracaso de la dictadura de Primo de Rivera, la causa inmediata hay que buscarla en la movilización colectiva. La presencia masiva de la ciudadanía en la calle durante las jornadas de abril legitimó a la joven República. Aunque aquel soleado y bullicio día había transcurrido apaciblemente, algunas estatuas reales sufrieron desperfectos en Madrid.  Los periódicos de la tarde publicaron el manifiesto de Alfonso XIII a los españoles, donde no renunciaba a ningún derecho dinástico, pero comunicaba su marcha ante el rechazo popular y para evitar derramamiento de sangre.  A mediodía, en el domicilio del doctor Marañón, el conde de Romanones y Alcalá-Zamora habían negociado la salida pacífica de la familia real. A última hora de la tarde el régimen republicano quedó oficialmente instaurado en España. A las nueve de la noche, don Niceto proclamó la República en toda España por medio de la radio. Quince minutos más tarde, el rey salía del Palacio Real camino del exilio.

Los festejos celebrados en la comarca de Torrijos por el advenimiento de la República, así como las posteriores medidas, son narrados en el libro Orígenes de la Guerra Civil en la comarca de Torrijos.

__

 Imagen de la plaza del ayuntamiento de Toledo aquel 14 de abril de 1931. Aquel día, la banda de música de la Academia de Infantería interpretó La Marsellesa y el Himno de Riego. Archivo Rodríguez.

5/5 - (1 voto)
Juan Antonio Morales Gutiérrez
moralesgutierrez@telefonica.net

Después de "Una memoria sin rencor", Juan Antonio Morales Gutiérrez y Belén Morales Pérez, padre e hija, presentan la segunda entrega de la trilogía, que es independiente de la primera. Pese a que algunos de sus personajes principales aparecen en ambas narraciones, "Secuelas de una guerra" no es una continuación de aquella; aunque comparten el mismo espíritu y denominador común: narrar acontecimientos históricos con nombres y hechos verdaderos. Este segundo volumen se inicia en julio de 1936, con el asalto al cuartel de la Montaña en Madrid, continúa con los sucesos de Paracuellos del Jarama y finaliza en la primavera de 1981, tras el fallido golpe de Estado del 23-F. Pedro Rivera, alcalde derechista de Gerindote (Toledo), huye a Madrid tras ser expulsado de su pueblo después de la victoria del Frente Popular en los comicios de febrero de 1936. Tras el golpe de militar del 18 de julio, esconde en su portería del barrio de Argüelles a un exministro de la CEDA perseguido por la revolución miliciana, Federico Salmón Amorín. El destino de ambos es la cárcel Modelo de la capital y su posterior asesinato en Paracuellos del Jarama. Después aparecen nuevos personajes, todos ellos militantes del Partido Comunista, uno de los cuales interviene desde el exilio en la resistencia contra el régimen de Hitler y la frustrada invasión del Valle de Arán. Cada uno de sus episodios ha sido extraído fielmente de un hecho verídico; cada uno de ellos tiene una existencia real y una personalidad auténtica. Esta es la historia de esos hombres que sobrevivieron o murieron luchando contra el fascismo. "Secuelas de una guerra" es una novela de reconciliación, de amores, sentimientos y de ausencias, que utiliza el recurso de hacer regresar al pasado bélico a sus protagonistas, mientras relatan cómo vivieron la posguerra y la transición democrática en España.

Sin comentarios

Escribir un comentario