Portillo de Toledo en el verano de 1936. Guerra Civil
Portillo.
Esteban López Martín, último alcalde republicano de Portillo, fue absuelto por falta de pruebas en el juicio sumarísimo seguido contra él al finalizar la contienda. Con este veredicto queda todo dicho sobre su hipotética participación en los asesinatos cometidos por el Comité de Guerra local, a cuyo frente se encontraba Feliciano Gómez Pérez, “El Curro”, cuya sede estaba ubicada en la casa de la viuda de Juan Hernández. Si bien Esteban, como la mayoría de los máximos mandatarios municipales de la comarca, estuvo al frente de lo que el propio primer edil denominó como “Junta Administrativa del Comité”, encargado de las incautaciones y multas.
Ignoramos si Esteban López Martín fue sometido algún tipo de presión, o fue un simple acto de supervivencia, cuando en su declaración judicial imputó la muerte del líder local de Acción Popular, Agustín Díaz Guerra, a cuatro miembros del Comité, acompañados por el teniente republicano, apodado “Siliano”, natural de Tembleque, al frente de un grupo de milicianos forasteros. “No pude persuadir a los forasteros de que rompieran la lista de vecinos a ejecutar”, manifestaba en su declaración, “a pesar de que me desplace hasta la carretera de Santa Cruz, en compañía de Amado Martí y Agustín Díaz Guerra, para intentar impedir su entrada en la villa”, concluía el alcalde. Lo que ocultó el procesado, quizás porque Ramón Mora Nombela era compañero de celda y banquillo, fue que éste vecino fue la persona más activa de la represión en Portillo.
Ramón Mora Nombela intentó huir, como miles de españoles al acabar la guerra, por el puerto de Alicante, pero fue detenido y apresado en Albatera. Sabía que había participado muy activamente en la sangrienta revolución de aquel verano del 36 y su vida corría serio peligro si era juzgado por los tribunales militares. Los temores sobre su futuro eran fundados, porque ese obrero portillano de 46 años de edad, resultó ser la persona que lideró al grupo de milicias toledanas pertenecientes a los Leones Rojos. Este batallón de milicias populares fue fundado en Toledo en torno al asedio del Alcázar, a cuyo frente se encontraba Manuel Gómez Cota. (Continurá…)
Sin comentarios