Fosa de la Guerra Civil en Torrijos (Toledo)
Este texto ha sido tomado de nuestro libro Orígenes de la Guerra Civil en la comarca de Torrijos (Toledo, 2020)
La mayoría de las muertes anteriores a la constitución de los tribunales militares, a principios de 1937, no quedaron registradas en ningún lugar. Esa primera oleada de terror vino de la mano de las tropas marroquíes del ejército africano, así como de los falangistas andaluces y canarios; en muchas ocasiones inducidos por los propios familiares de las víctimas. Dejaron a decenas de vecinos soterrados en las cunetas, en las tapias de los cementerios o allí donde caían abatidos. Cualquier sitio era bueno para matar y abandonar los cadáveres, pero su destino final será el llamado “pozo del camino de la Vega”.
Este pozo, ya desaparecido, tenía unos cuatro metros de diámetro. Era el típico de la huerta torrijeña e hizo las veces de fosa común de una cifra indeterminada de muertos, superior al medio centenar. Se encontraba ubicado al final de la citada travesía urbana, hoy calle Gibraltar Español, en una era sobre la que años después se edificó una nave industrial. Pero antes de levantar esta nueva construcción, en el año 1980, el Ayuntamiento de Torrijos acordó, a petición del Partido Comunista, la exhumación de dicho restos para trasladarlos al nuevo cementerio. Aquí, Macario Gutiérrez, el enterrador, excavó una sepultura para dar acogida a dichos restos exhumados, siguiendo las indicaciones municipales. En esta tumba, denominada por el empleado como “restos del pozo”, se depositó todo el osario humano encontrado en el camino de la Vega.
En la foto, colección del autor, aparece señalado con una flecha el lugar donde estuvo ubicada una fosa de la Guerra Civil en Torrijos.
Sin comentarios