Caudilla en la Guerra Civil

Caudilla

Hubo localidades, como la pequeña Caudilla, con menos de un centenar de habitantes, en la actualidad deshabitada, en las que el Comité esperó la evolución del conflicto bélico para decidir si matar o no a sus detenidos. Así, cuando el 19 de septiembre de 1936 las tropas nacionales se encontraban a tan sólo unos kilómetros de aquella localidad, Petra García Alonso, su esposo Álvaro Rodríguez (autoproclamado alcalde de la villa) y el hijo de ambos, Alfonso (jefe del Comité), solicitaron ayuda a su homólogo de Novés, y al vecino de Val de Santo Domingo, Sotero Gómez López, “Cubilla”, para dar muerte a Claudio Ruiz Bajo, y a sus tres hijos. Entre la familia Ruiz Bajo y  sus ejecutores les  unía una larga relación laboral que se remontaba a muchos años atrás, cuando el alcalde frentepopulista comenzó a prestar servicio de guarda  las fincas propiedad  de aquel terrateniente. (1)

Pero con el estallido de la guerra, explosionaron esos odios acumulados que producen tantos lustros de patronazgo y servilismo. El mismo día 18 de julio, tanto “don Claudio”, como sus tres hijos, Salvador, Alejandro y Jesús, afiliados a Falange, fueron detenidos y arrestados a trabajar en sus propias tierras, hasta que llegó el fatídico 19 de septiembre en el que fueron asesinados y despojados de sus joyas y otros bienes. (2)

Pero el destino de los autores de dichas muertes fue el mismo que el de sus víctimas.  Alcalde y presidente del Comité, no fueron juzgados al acabar la guerra, como su madre. El padre sería fusilado en Val de Santo Domingo el 26 de octubre de 1936; y el hijo, también correría la misma suerte en las tapias del cementerio de Caudilla, pocos días después. (3)

Petra García Alonso, estaba imputada por los tribunales militares de ser la inductora de la muerte de su patrón de toda la vida, Claudio Ruiz Bajo, y sus tres hijos. Tras su precipitada huida hacía Madrid, fue detenida en Casarrubios; pero olvidó en su domicilio de Caudilla unos sellos de oro con las iniciales de la familia Ruiz Bajo, que fueron requisados por las tropas nacionales a su llegada a la localidad. (4)

 

 

(1)Archivo General Militar de Madrid. AGMM. Sumario 467, Legajo 3917, Caja 04530, seguido contra Pedro Bolonio Gallina y otros.

(2) La Causa General, Archivo Histórico Nacional, Caja 235, Caudilla.

(3) Testimonio del investigador novesano, Francisco Javier García Fuentes.

(4) Archivo General Militar de Madrid. AGMM. Sumario 811, Legajo 3317, Caja 7630, seguido contra Sotero Gómez López y otros.

 

 

 

 

 

 

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Juan Antonio Morales Gutiérrez
moralesgutierrez@telefonica.net

Después de "Una memoria sin rencor", Juan Antonio Morales Gutiérrez y Belén Morales Pérez, padre e hija, presentan la segunda entrega de la trilogía, que es independiente de la primera. Pese a que algunos de sus personajes principales aparecen en ambas narraciones, "Secuelas de una guerra" no es una continuación de aquella; aunque comparten el mismo espíritu y denominador común: narrar acontecimientos históricos con nombres y hechos verdaderos. Este segundo volumen se inicia en julio de 1936, con el asalto al cuartel de la Montaña en Madrid, continúa con los sucesos de Paracuellos del Jarama y finaliza en la primavera de 1981, tras el fallido golpe de Estado del 23-F. Pedro Rivera, alcalde derechista de Gerindote (Toledo), huye a Madrid tras ser expulsado de su pueblo después de la victoria del Frente Popular en los comicios de febrero de 1936. Tras el golpe de militar del 18 de julio, esconde en su portería del barrio de Argüelles a un exministro de la CEDA perseguido por la revolución miliciana, Federico Salmón Amorín. El destino de ambos es la cárcel Modelo de la capital y su posterior asesinato en Paracuellos del Jarama. Después aparecen nuevos personajes, todos ellos militantes del Partido Comunista, uno de los cuales interviene desde el exilio en la resistencia contra el régimen de Hitler y la frustrada invasión del Valle de Arán. Cada uno de sus episodios ha sido extraído fielmente de un hecho verídico; cada uno de ellos tiene una existencia real y una personalidad auténtica. Esta es la historia de esos hombres que sobrevivieron o murieron luchando contra el fascismo. "Secuelas de una guerra" es una novela de reconciliación, de amores, sentimientos y de ausencias, que utiliza el recurso de hacer regresar al pasado bélico a sus protagonistas, mientras relatan cómo vivieron la posguerra y la transición democrática en España.

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